Contraste extremo: Asia alberga tanto las economías más dinámicas del mundo (China, Corea del Sur, Japón, Singapur) como algunas de las más pobres (Afganistán, Nepal, Camboya).

Datos clave:

El PIB de Asia representa más del 40 % del PIB mundial (Banco Mundial, 2024).

Sin embargo, más de 400 millones de asiáticos viven con menos de 2,15 USD al día.

Estructura productiva desigual: Economías industrializadas frente a economías agrarias dependientes del trabajo informal.

🔄 2. Dinámica del desarrollo y la pobreza

Crecimiento acelerado, liderado por China, India y el Sudeste Asiático.

Urbanización masiva: millones de personas migran del campo a las ciudades, reduciendo la pobreza extrema, pero aumentando la desigualdad urbana.

Desigualdad creciente: El 10 % más rico concentra más del 55 % de la riqueza regional.

Factores estructurales:

Dependencia de sectores de bajo valor añadido.

Brechas educativas y de género.

Impactos del cambio climático (inundaciones, sequías, tifones).

🧭 3. Acciones y respuestas

Institucionales:

Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsan estrategias de inclusión.

Programas nacionales:

China: erradicación oficial de la pobreza extrema (2020).

India: “Digital India” y “Make in India” para modernizar sectores productivos.

Regional:

ASEAN promueve la integración económica y la reducción de disparidades.

Internacional:

Banco Asiático de Desarrollo (BAD) y ONU financian proyectos de desarrollo sostenible.

⚖️ 4. Consecuencias y retos futuros

Avances: Reducción de la pobreza extrema del 60 % en 1990 al 7 % en 2022.

Persisten desafíos:

Desigualdad interna, exclusión de mujeres y minorías étnicas.

Vulnerabilidad ante crisis globales (COVID-19, conflictos, cambio climático).

Futuro incierto: El crecimiento económico no garantiza justicia social sin políticas redistributivas y sostenibles.